A la memoria de Dania Casalí.

por Odalys Blanco

Amaneció lloviznando en Bayamo y cuando el tiempo se presenta así con tal desenfado me atrapa la nostalgia. Empero, hoy es una jornada especialísima por ser este el Día de la Prensa cubana, declarado con tal denominación para recordar aquel 14 de marzo de 1892, cuando José Martí fundó el periódico Patria.

En la provincia de Granma la Unión de Periodistas, UPEC, decidió entregar, en el museo Casa-natal de Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, entre otros premios,los referidos al concurso de opinión Dania Casalí, para lo cual ha invitado a su hijo: Alejandro Armesto.

Dania fue sencilla y naturalmente una vencedora del miedo, no del miedo cerval o insuperable, sino del miedo al no decir en la noticia.

De una elegancia tan segura como discreta, de una serenidad espontánea y contagiosa, posiblemente la única profesional ya periodista antes de alcanzar el título en la Universidad de Oriente, de Santiago de Cuba, continúa hoy una excelente lección de alto valor formativo y ético.

Guía utilísima para principiantes, justamente la distinguió la absoluta necesidad de polemizar y de cultivar un periodismo no superficial ni lírico, sino eficaz, comprometido: un periodismo de opinión; mientras construía a cada paso, en cada cuartilla, un lugar confortable y eterno.

Con el ingenio reservado solo a los incesantes poetas, Dania Casalí Ramírez estableció un puente con los lectores y seguidores de Mirador cultural, en el periódico La Demajagua -espacio que llenó durante mucho tiempo- que agradecen "consagrados" y "nuevos".

En Calle Siete los vecinos la veían pasar y recuerdan con mucho cariño a aquella joven que perdió la vida cuando regresaba de un trabajo voluntario.  Yo sé que está presente alentándonos al buen hacer con exquisito vuelo. ( tomado del blog Calle Siete...y otros detalles)