sábado, 10 de enero de 2015

Elaine Díaz: De periodismo y blogs en Cuba

 Por Yasel Toledo Garnache
Hace algunos meses, la Máster en Ciencia Elaine Díaz Rodríguez, periodista y autora de La Polémica Digital, accedió a responder, por e-mails, preguntas sobre blogs y periodismo en esos espacios. Díaz Rodríguez constituye una de las voces más fuertes y naturales de la blogosfera cubana. Es también una investigadora con prestigio. Sus dos tesis sobre la presencia de periodistas en páginas personales (2008 y 2013), son referentes para estudios actuales y futuros. En estos momentos, Elaine cursa una beca en una prestigiosa Universidad de Estados Unidos. Aquí comparto sus criterios.


Periodismo en blogs…
Como rasgos distintivos del periodismo que deberían subsistir en la plataforma blog, se destacan los relacionados con aspectos éticos: veracidad, contraste de fuentes, derecho al anonimato de los sujetos, separación explícita de opiniones y hechos, disminución de prejuicios personales a la hora de emitir valoraciones, honestidad intelectual…
En cuanto a los rasgos discursivos, debería existir una mixtura entre el carácter informativo, directo y fresco del periodismo tradicional con las posibilidades hipermediales de la plataforma blog y el carácter conversacional que distingue a los textos en estos espacios. Resulta significativo además la presentación del autor aludiendo a datos ciertos como su nombre y su profesión.
Inicios…
Desde el año 2005, los periodistas cubanos iniciaron sus primeras bitácoras mediados por la convergencia del interés oficial, en particular de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) y del Departamento Ideológico del Comité Central del PCC, el interés personal, el impulso de esta forma de comunicación desde sus medios de prensa y la posibilidad más extendida de acceso doméstico a Internet.
La llamada ‘guerrita de los emails‘ y la ampliación del acceso de los intelectuales a Internet u otras formas de comunicación digital condicionaron también el incremento posterior de los espacios de enunciación discursiva de este grupo. Sin embargo, ambos discursos, construidos desde la representación de la identidad nacional y con una fuerte carga política, transitaron por cauces diferentes.
De las 174 bitácoras pertenecientes a sus afiliados que listaba la UPEC en el año 2008, apenas 34 se actualizaban regularmente. Entre estas predominaba un discurso poco conversacional, con una tendencia claramente persuasiva y propagandística que ensombrecía el necesario diálogo reflexivo y analítico sobre las realidades nacionales. Como tendencia se observaba además la republicación de la obra del autor y el traslado de las fórmulas comunicativas del periodismo tradicional.
La presencia de un discurso reactivo de defensa y reafirmación identitaria de lo nacional en los blogs editados por periodistas residentes en la isla, durante esta época, no se puede comprender desligado de la hostilización en los discursos habituales de los medios internacionales de comunicación. Estos suelen descalificar, acusar o denigrar al gobierno cubano y a sus líderes políticos y, al mismo tiempo, convierten al conjunto del concepto Cuba en una lámina chata y arquetipizada como resultado de una gestión sistemática de imagen y representaciones. (Recio, 2006).
Las narraciones en los blogs de periodistas privilegian, en ocasiones, historias basadas en experiencias de vida personales o de amigos, familiares y conocidos y juegan con un tono coloquial e intimista que se torna, a ratos, reivindicador de lo hiperlocal, lo comunitario. En algunos artículos, se utilizan construcciones sintácticas que remiten a una tercera persona, protagonista o testigo indirecto de la situación narrada.
Sin embargo, en algunos todavía subyace un discurso “irremediablemente politizado” (Recio, 2006), cargado de un lenguaje triunfalista, artificioso y rebuscado, saturado de adjetivos innecesarios y construcciones sintácticas complejas que han sido heredadas del discurso de los medios de prensa cubanos.
Asimismo, resulta oportuno señalar que en estos años fundacionales se crearon bitácoras como La Isla y la espina (2007), de Reinaldo Cedeño, y Patria y Humanidad (2006), del Premio Nacional de Periodismo José Martí, Luis Sexto, “con lugar para autores ajenos, para el reposo de sus crónicas y también, en ocasiones, para las más enconadas discusiones” (IPS Cuba, 2012). En una entrevista concedida a IPS Cuba, Reinaldo Cedeño declaraba: “no suelo replicar textos que puedan encontrase en otros sitios, más oficiales o más alternativos; prefiero contar acerca de mis historias personales, de los más cercanos a mis afectos o creencias, de lo que me impactó en el camino”.
La creación de comunidades de intercambio de información de manera informal entre periodistas ha sido otro de los rasgos distintivos de este grupo de autores. En ocasiones, la pertenencia a un medio de prensa ha potenciado el vínculo entre sus blogueros y conformado sub-comunidades temáticas o profesionales observables a través de los enlaces entre sus autores mediante el blogroll.
De manera general, los blogs de los periodistas cubanos no tienen un horario ni periodicidad fija, sus autores generalmente utilizan el tiempo libre o las horas de sueño para su actualización, dependen más de la motivación personal que de una agenda predeterminada aunque, en ocasiones, instituciones externas inciden o impulsan el tratamiento de determinados tópicos, asociados a campañas políticas. La presencia de autores procedentes de esta profesión se ha incrementado notablemente durante los últimos años, con la incorporación de numerosos jóvenes egresados de las universidades.
Remuneración…
Si el medio de prensa no tiene contemplada la existencia del blog como parte de su oferta informativa, será difícil que se considere “un trabajo a remunerar”. Los blogs de periodistas han crecido como parte de la iniciativa personal y gubernamental. Este forcejeo entre ambos intereses en un contexto tecnológico desafortunado podría estar limitando la calidad y el alcance de muchas bitácoras. A esto hay que sumar la posibilidad de que la creación de blogs no sea una actividad masiva, sino parte de una intención individual de expresar determinadas realidades en la red.
Decisores y límites…
El proceso de ocupación paulatina de espacios en la red – y, específicamente, de los blogs– para la expresión pública no ha estado exento de contradicciones. Las medidas administrativas impuestas a blogueros afines al proceso revolucionario residentes en la isla, por citar un ejemplo, pretenden establecer los límites simbólicos de la crítica permitida o consentida según cada etapa.
Esta evidencia del forcejeo de una agenda política, mediática, institucional e, incluso, individual –refrendada en casos donde directivos puntuales asumen medidas restrictivas inconsultas como parte de prejuicios personales– remite a un intento de subsistencia de determinadas formas de pensamiento mediante la negación o el silenciamiento de otras como garantía de la unidad monolítica de la Revolución.
No obstante, sería ilegítimo desconocer el aumento de los niveles de tolerancia durante los últimos años como parte de un proceso de enseñanza/aprendizaje entre decisores políticos, periodistas y ciudadanía debido a múltiples factores, entre los que aventuro:
  1. La visibilización de las sanciones en el espacio público –algunos autores renuncian al silencio anteriormente vinculado al ‘bien de la Revolución’ y documentan los mecanismos de presión recibidos–,
  2. el incremento de las voces críticas en la esfera pública, motivado por su extensión y duplicación en escenarios como las redes sociales,
  3. la articulación de redes transnacionales de vigilancia –la formación de comunidades incrementa notablemente el alcance de cualquier mecanismo restrictivo impuesto a cualquier bloguero– y
  4. la necesidad de legitimar la democracia y el sistema político cubanos, asociado indiscutiblemente a la permisibilidad de nuevos escenarios de participación ciudadana.
Tomado del blog Mira Joven (Cuba)

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