El legado cultural de José Martí está presente en la obra musical del Quinteto Rebelde, designada institución patrimonial de la Revolución Cubana.
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Liuba Mustelier Ramírez
Las lluvias intensas inducían a optar por otra
variante para recordar a José Martí. Pero los periodistas granmenses decidieron
proseguir con sus ideas iniciales: ir hasta un "arroyo de la Sierra"
y entre anécdotas y canciones evocar la figura del genial político y literato
cubano.
Para que el homenaje al Apóstol fuera aún más
singular se concibió como relatoría de hechos actuales que tuvieran atributos
de su pensamiento y acción. A las márgenes del río Arroyón, en el municipio de
Bartolomé Masó, se reunieron campesinos, reporteros, maestros, niños, obreros,
amas de casa y artistas.
Los historiadores hablaron -con palabras
sencillas y emotivas- de la "tristísima noticia" que el periódico
Patria anunció al mundo. Y recalcaron que "las virtudes del hombre que
fue, venían desde su infancia". Se detalló cómo evolucionó su visión
política: desde que rechazó el maltrato a un esclavo, pasando por el repudio a
un condiscípulo apátrida y hasta lograr la unidad "con todos y para el
bien de todos", en favor de su pueblo.
La niña Yeslie Evelín García explicó un dibujo
que creara para la ocasión. "Este pionero lee la Edad de Oro. Y este corta
madera para hacer su escuelita", afirmó.
Orlando Naranjo, corresponsal de Radio Bayamo,
habló de las escenas norteamericanas en el periodismo martiano. "Expuso las
virtudes de aquella sociedad y los aspectos despreciables de la política
imperial estadounidense… Valoró en elevado grado el desarrollo científico, las
artes, el desarrollo industrial. Pero también la posición de rapacidad de sus
gobiernos, de los círculos de poder."
Para el ingeniero hidráulico Jorge Fajardo las
referencias al cuidado a la naturaleza que se observan en la obra martiana,
tiene mucho que ver con la labor conservacionista de la Revolución.
En el orden educacional, la artista granmense del
reconocido grupo callejero Andante, Marilis Aguilar, abundó: "aquí, donde estamos ahora, se
edificó la primera gran obra educacional cubana, que confirmó la idea del Maestro de la libertad plena del hombre.
Porque para ser libres hay que saber".
Daniel García Zayas, presidente de la Upec en
Granma, subrayó las esencias humanistas de Martí:
De aquel "niño opuesto a las arbitrariedades sociales, del joven que interpretaba formidablemente la política y la ideología de su época, del virtuoso intelectual, del fundador visionario, del patriota inclaudicable, del pensador prominente…
Expuso las circunstancias en que el
"unificador de la emigración y de los líderes militares y políticos
cubanos, del organizador del Partido Revolucionario Cubano, del fundador del
periódico Patria y del artífice indiscutible de la Guerra Necesaria" llegó
a considerarse uno más de los pobladores de esta región del oriente del país.
Escribió: "Ud. y yo somos bayameses, porque yo tengo de Bayamo el alma
intrépida y natural".
Para los integrantes del Quinteto Rebelde,
agrupación musical que constituyera una de las armas ideológicas del Ejército
Rebelde, José Martí fue perenne guía.
"Aún para los campesinos analfabetos, los
escritos de Martí eran revelación. Hasta pedían que leyeran su poesía. ¡Qué
hermosas palabras escuchábamos!", afirmó Alcibíades
Medina.
Y esas ideas, y esas palabras, conformaron
también el repertorio de los empíricos artistas, "nacidos y criados en lo
más hondo de la Sierra Maestra. Y aquí estamos aún", como orgullosamente
manifiesta Rubén La O.
Fue un encuentro hermoso y aportador
para todos.
A 119 años de la caída en combate en Dos
Ríos del mayor general José Martí y Pérez, se le reverencia por su vida y obra.
Tan inmensas como el proceso que ayudó a estructurar y fomentar de la mano de
su más genial intérprete: Fidel Castro.
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