Periodismo cubano, una obra de constante perfección

Dilbert Reyes, corresponsal del Periódico Granma en la provincia. / Foto: Danny Agil

por Maylenis Oliva 

Situado constantemente en el “ojo del huracán” (implica el debate público nacional), el periodismo cubano tiene ante sí el reto de ser cada día más certero, oportuno, creíble y atrayente, basado en las premisas indispensables que exigen la profesión: veracidad, responsabilidad, rigor y profundidad.

Así quedó consensuado entre los profesionales de la palabra de este territorio y directivos del gremio en la provincia y a nivel nacional durante la celebración en Bayamo de la Asamblea Provincial de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) en Granma, cita donde se abordaron los principales avances, retos y oportunidades, así como las deficiencias aún latentes en los medios de comunicación desde el noveno Congreso de la organización y hasta la fecha.

Previo a ese certamen y como resultado de los debates a nivel de base, en Granma se tomaron 34 acuerdos vinculados fundamentalmente con problemáticas que laceran la calidad del producto periodístico que se le brinda a la población como el distanciamiento de las agendas públicas, el secretismo, la carencia del contraste de fuentes, de historicidad en los trabajos y de espectáculos informativos que atraigan a lectores, radioyentes o televidentes, además de la obsolescencia tecnológica y las violaciones de las cartas de estilo y normas de redacción por parte de los periodistas.

Como respuesta a algunas de estas insatisfacciones y otras que gravitan en la cotidianidad de las redacciones periodísticas, Daniel García, presidente de la UPEC en la provincia, explicó que desde el noveno Congreso en el territorio y en todas las delegaciones de base se ha trabajado en la realización de talleres creativos donde se analicen, evalúen y socialicen trabajos periodísticos y experiencias de los profesionales; se creó el club juvenil de la organización con el propósito de insertar a los nuevos periodistas al quehacer de la UPEC y se revitalizaron 22 círculos de periodistas, los cuales propiciarán mayor acercamiento a las fuentes de información.

También se ha fomentado, significó García, la política coherente de cuadros dentro de los medios; se han rescatado prácticas periodísticas que han sido modelos exitosos en cualquier época como los reportajes seriados que abordan temáticas de interés e impacto social producidos en colectivo y se logró establecer un convenio con las Universidades de Holguín y Granma para la formación en temas especializados, superación o re-categorización de los periodistas, uno de los asuntos más demandados en cada una de las delegaciones.

Sobre estos mismos tópicos, pero con una visión nacional, abordó Antonio Moltó, presidente de la UPEC en el país, quien señaló entre los avances más notorios logrados durante estos meses de intercambio, de miradas hacia el interior de las redacciones y críticas aguadas pero constructivas de cara al periodismo cubano, el hecho de que los profesionales del gremio estén desenterrando concepciones de la teoría de la comunicación inherentes al ejercicio periodístico que estaban engavetadas.

Destacó “se han recapitulado conceptos como notica, rutinas periodísticas y agendas mediáticas, que hacen que nuestro discurso no sea el mismo, reforzado en una labor de construcción colectiva que está en función de perfeccionar la calidad de las producciones periodísticas”.

“PERO ¿QUÉ NOS FALTA?”, DIOLEGUEMOS EN COLECTIVO

A pesar del giro que han dado las redacciones, la labor periodística implica un constante ejercicio de revisión y perfeccionamiento a fin de ser coherentes con las demandas informativas que exigen nuestros públicos y las necesidades estatales de la nación.

Con esta concepción se desarrolló el debate entre colegas de los tres medios territoriales en Granma (Radio, Televisión y Prensa Escrita), los cuales estuvieron centrados en las deficiencias que persisten en los medios y en el trabajo personal de los periodistas, así como en las posibles soluciones para encaminar el ejercicio de la profesión por la única vía posible, la de la calidad.

Al respecto Pedro Vera Portales, periodista de la emisora municipal Radio Granma, en Manzanillo dijo: “aunque tenemos muchas carencias materiales para ejercer, de lo que no podemos carecer es de ideas que sirvan para fortalecer y estén a tono con los procesos transformadores que vive el país.

“Pero para lograr este propósito tenemos que profundizar más en los contenidos que abordamos y esa búsqueda personal de la información noticiosa tiene que estar acompañada del interés de las instituciones por proporcionarnos y nutrirnos de los temas que les interese divulgar”, agregó.

Por su parte Dilbert Reyes, corresponsal del Periódico Granma en la provincia, significó la investigación como premisa primera para elaborar cualquier trabajo de índole periodística. “No importa, dijo, que sea una pequeña nota, hay que investigar, contrastar las fuentes, pues todavía nos seguimos yendo “con la de trapo” por pensar que el directivo o la fuente que nos brindó la información es quien tiene la verdad en la mano.

“Es, además, misión del periodista mediante sus trabajos crear polémica, pero no solo crearla y salirse del juego, hay que ser partícipes de esa polémica dándole seguimiento a los temas que así lo ameriten, porque esa es también una forma de educar a la gente desde el periodismo”, subrayó.

Otros temas relacionados como los relacionados con la imagen fueron tratados por la periodista Teresa Armesto, de la televisora CNC, quien señaló la importancia de no dejar este asunto de la mano poniéndole a cada trabajo intencionalidad. Destacó que la crítica artística es aún una asignatura pendiente de los periodistas, en su mayoría centrados solo en la relatoría de los acontecimientos culturales, sin ser capaces de ir más allá y abrirle el abanico de opciones a los consumidores de este tipo de información.

Fueron objeto de debate también, las erratas que se publican, muchas veces por descuido de periodistas y editores; la ortografía; el poco seguimiento a los trabajos críticos y las carencias materiales y tecnológicas para perfeccionar la calidad visual y sonora de los trabajos, fundamentalmente desde los municipios.

Amén de estas insuficiencias, que tendrán que ir quedando en el camino con el crecimiento personal y perfeccionamiento de la labor periodística, en Granma se notan sustanciales cambios en la prensa. Y no lo dicen quienes desde su apasionamiento están “enamorados” de la profesión, lo dice el pueblo, la gente que confía en este peliagudo trabajo.

No obstante, solo se ha recorrido una parte del camino. Hacer, hacer y hacer, y todos los días mejor es el reto al que tenemos que enfrentarnos los profesionales de la palabra. ( Información tomada de Radio Bayamo)