Primera colada para Manuel Lauredo

Manuel Lauredo, al centro, 

con la estatuilla que identifica la tertulia Primera Colada, 

acompañado por dos de sus realizadores

Texto y foto Orlando Fombellida Claro

A Manuel Lauredo Román, periodista de Radio Bayamo, dedicó su tertulia de despedida de este año y saludo al 2015, el centro de comunicación cultural Ventana Sur, de la provincia de Granma.

Primera Colada es el nombre de la peña, la cual se realiza el cuarto viernes de cada mes y cuyo objetivo es homenajear a destacadas personalidades de la cultura.

La correspondiente a diciembre actual se realizó en el museo provincial Manuel de Jesús Cedeño, en el centro histórico de  Bayamo, en la que su conductor habitual, Domingo Cuza, sostuvo una amena charla con su interlocutor, mediante la cual fluyó como riachuelo, una historia de vida del invitado.

Con la jocosidad que las siete décadas vividas no le menguan, Lauredo Román contó que es hijo de padre gallego y madre cubana; que incursionó por vez primera en el periodismo, cuando era un joven mandadero de la bodega La Diana, en la hoy ciudad Monumento Nacional, y al llevar pedidos a los prostíbulos escuchaba comentarios sobre golpizas, apuñalamientos y otros sucesos, que muchos años después supo clasifican dentro de la crónica roja, los cuales tributaba a un espacio radial nombrado Chismicronoticias.

Robert Arnaldo Paneque, graduado del colegio de periodismo  Márquez Sterling, le dio algunas orientaciones sobre cómo redactar materiales para divulgarlos. Aquellas primeras clases del también barbero y revolucionario bayamés, las recordó cuando en la década de los años 80 del pasado siglo, se graduó de Licenciado en Periodismo, mediante cursos por encuentros, en la Universidad de Oriente.

Tras el triunfo de la Revolución, en enero de 1959, Lauredo Román es interventor de industrias, en Holguín, director regional de bebidas y licores en Santiago de Cuba, directivo en la fábrica textil Sakenaff II, cuadro del Partido en Granma durante 23 años, fundador de la Agencia de Información Nacional, director del periódico La Demajagua y desde 1990, periodista de la emisora antes mencionada.

Conocer a Ernesto Che Guevara en 1959, donde se erigía ciudad escolar Camilo Cienfuegos, en El Caney, actual municipio granmense de Bartolomé Masó, y coincidir con él después en más de una ocasión, son algunos de sus más gratos recuerdos, aseguró el invitado de Primera colada.

A este empedernido ponedor de apodos, incluido su hijo al cual le decía Proscopio, más de una vez lo han confundido con otra persona. En una ocasión, de visita en España, recorría una feria montada en una avenida y todo lo que tocaba o miraba con detenimiento, los expendedores se lo obsequiaban y él no sabía por qué, hasta que dos encopetadas damas lo abrazan y empiezan a besarlo, dándole la bienvenida al Padre Fulano de Tal, preguntándole cómo le había ido en su misión por África, de  donde acababa de retornar.

Representantes de Cultura en Granma agradecieron a Lauredo Román el ejemplo de su vida,  entrega al periodismo y alegrarles la existencia con su sempiterno optimismo. Con un café recién colado, los presentes brindaron por él.